El embarazo está lleno de momentos que se quedarán en tu memoria para siempre. Luego de dar a luz, es normal que la mamá presente cambios físicos, emocionales y mentales que desaparecerán con el paso del tiempo.
Para evitar que estas alteraciones te tomen desprevenida, recopilamos 9 situaciones que tu organismo experimentará después del parto y que seguramente no conoces. ¡Toma nota!
El nacimiento de un bebé puede traer un remolino de emociones; mismas que suelen ir desde la adrenalina y la emoción, hasta el miedo, la ansiedad y la preocupación.
Esto es completamente normal y tiende a regularizarse poco tiempo después, asegura el Hospital Materno Infantil Newton-Wellesley.
Ahora, si la tristeza y el llanto se mantienen por más de tres semanas y se acompañan de ansiedad, dificultad para dormir, sensibilidad extrema y/o mal humor, es probable que sea el inicio de una depresión posparto.
Dicha enfermedad puede ser mortal, por lo que es necesario que sea tratada con un especialista en salud emocional, sugiere Mayo Clinic.
De acuerdo con una investigación divulgada por la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología, es habitual que después del parto la presión arterial se encuentre en cifras bajas (sobre 120/60).
No obstante, según Intramed, si después de las primeras 6 semanas de dar a luz se presentan tensiones de 140/90 o más, además de otros malestares como dolor de cabeza y abdominal, pueden ser síntomas de preeclampsia.
Si dicha complicación no es tratada a tiempo es posible que cause daños en el hígado y los riñones, explica Mayo Clinic.
Esta marca aparece en el abdomen y se forma durante el segundo trimestre (es decir, a partir del quinto mes de gestación), según lo explica el sitio web especializado What to expect.
La línea alba presenta un color marrón oscuro que la hace muy notoria. Regularmente, mide medio centímetro de ancho y suele volverse más oscura a medida que transcurre el embarazo.
La Dra. Vaneeta Sheth, dermatóloga en el Brigham and Women’s Hospital en Boston, afirma que generalmente esta línea desaparece algunos meses después del parto, por lo que muchos expertos recomiendan no aplicar tratamientos para desvanecerla.
A diferencia de las estrías, estas marquitas sí desaparecen. (¡Yeiii!)
Los senos son una de las zonas más afectadas durante el puerperio.
Es usual que durante los primeros días de lactancia aparezcan algunas molestias, por ejemplo; pezones sensibles, irritación y enrojecimiento, subraya el Rady Children’s Hospital-San Diego.
Si el dolor es insoportable o la zona alrededor del pecho presenta granitos, se siente caliente al tacto o los pezones están agrietados y heridos, debes visitar a un médico para iniciar el tratamiento adecuado.
Las mamitas suelen retener grandes cantidades de líquidos en el embarazo. Incluso, aún en el posparto, es normal que las manos, piernas y tobillos continúen hinchados.
De acuerdo con el sitio especializado INATAL, este fenómeno surge por el aumento del volumen sanguíneo y una mala circulación de la sangre (ocasionada por el crecimiento del útero).
La mejor alternativa para prevenir este malestar es seguir una rutina de actividades que mantenga a tus músculos activos, elimine las toxinas del cuerpo rápidamente y contrarreste los niveles de sodio.
Es normal presentar un ligero sangrado durante las dos semanas posteriores al parto, explica el sitio especializado WebConsultas.
A este fluido se le conoce como loquios; una sustancia vaginal compuesta de mucosa y membranas procedentes del útero, la vagina y el cérvix.
Si las descargas de sangre continúan por más de 20 días y presentan contracciones, es importante asistir con un experto para descartar algún desgarre en el cuello uterino o los tejidos de la vagina, afirma el Lucile Packard Children’s Hospital. ¡Mucho ojo!
Es común sentir cansancio y pesadez en las primeras tres semanas siguientes de dar a luz, puesto que el cuerpo está acostumbrándose a una nueva rutina, afirma un análisis del repositorio científico Scielo.
Cuando este malestar dura más tiempo del establecido y viene acompañado de fatiga extrema, dificultad para respirar o dolor en el cuerpo es necesario ir con un especialista para definir si se trata de un problema emocional o físico.
Tu pancita no es la única parte que crecerá durante este periodo; también puedes notar un aumento de cabello o vellito en varias zonas de tu cuerpo, tales como el rostro, pecho, abdomen y brazos.
Los cambios hormonales provocan que crezca más rápido y se vuelva más grueso. De hecho, es probable que aparezcan pelitos en partes donde nunca antes habías tenido. ¡No te asustes!
Este fenómeno es temporal; bastan un par de meses para que esta molestia desaparezca y todo regrese a la normalidad, subraya un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina.
Un análisis de Scientific Reports ha descubierto que durante y después del embarazo pueden presentarse problemas cognitivos y de memoria. Aún no se sabe cual es el motivo exacto que causa este malestar, sin embargo, se cree que se relaciona con las hormonas.
No te sientas mal si llegas a olvidar cositas. ni tampoco te preocupes demás; hay muchas mamitas que pasan por lo mismo, no estás sola.
La etapa del posparto implica muchos descubrimientos, pero también cuidados. Evita realizar actividades que pongan en riesgo tu salud o representen un peligro innecesario.
Si notas alguna señal extraña, dudosa o que produzca incomodidad, asiste con un especialista y cuéntale cómo te sientes. Mantente alerta y cuida tu organismo; una vez que lo intentes, te sentirás mucho mejor.
Fuente: Univision
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