En 2015, al hijo de Jennifer Gutman le detectaron, aún en su vientre, que padecía síndrome del corazón izquierdo hipoplásico, también conocido como SCIH.
Este fue ” el peor día de su vida”.
El diagnóstico se produjo mediante una ecografía en la semana 22 de embarazo. La noticia traía los recuerdos de su hermano que también nació con SCIH y falleció cuando era un bebé.
Decididos a no dejar que Lucas tuviera ese final, le llevó hasta Timothy Nelson, médico del campus de Rochester Mayo.
El Dr. Nelson es el investigador principal de un ensayo clínico que tiene como objetivo determinar si las terapias regenerativas con células madre pueden “reforzar” el lado derecho del corazón de los pacientes con SCIH para retrasar o prevenir la necesidad de un trasplante de corazón.
Después de hablar con el Dr. Nelson, Jennifer decidió guardar las células madre de cordón umbilical de Lucas, con la esperanza de que sirvieran para formar parte de este estudio.
Unos meses más tarde, el Dr. Nelson les dijo que Lucas podría formar parte del ensayo, pero que aún no había otros niños en el estudio.
Cuando supieron que él sería el único niño en el ensayo, se asustaron, pero decidieron seguir adelante. No fue solo por Lucas, sino por todos los niños con síndrome del corazón izquierdo hipoplásico.
Ese impulso continuó cuando el Dr. Nelson realizó el trasplante con las células de Lucas en diciembre.
Y aunque hubo algunos contratiempos, Jennifer comenta que después de varios chequeos, los resultados iniciales son prometedores para Lucas.
“Su función cardíaca en este momento es muy buena”.
La investigación tomar llevar años para determinar si el procedimiento fue suficiente para mantener Lucas sin necesidad de un trasplante de corazón.
Pero ella y su marido están 100% seguros que el doctor Nelson y su equipo están haciendo lo posible para el éxito de este estudio y mejorar la vida de Lucas y del resto de niños que padecen SCIH.
Fuente: Mayo Clinic
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