Las células madre adultas recolectadas directamente del tejido adiposo son más estables que otras células, como los fibroblastos de la piel. Y tienen el potencial para usarse en tratamientos antienvejecimiento. Esto según investigadores de la Perelman School of Medicine de la Universidad de Pensilvania.
Hicieron el descubrimiento después de desarrollar un nuevo modelo para estudiar el envejecimiento cronológico de estas células. Publicaron sus hallazgos este mes en la revista Stem Cells.
El envejecimiento cronológico muestra el ciclo de vida natural de las células, a diferencia de las células que se han reproducido artificialmente varias veces o manipuladas de otro modo en un laboratorio.
Para preservar las células en su estado natural, los investigadores de Penn desarrollaron un sistema para recolectarlas y almacenarlas sin manipularlas; dejándolas disponibles para este estudio.
Descubrieron que las células madre recolectadas directamente de la grasa humana, llamadas células madre derivadas de tejido adiposo, pueden producir más proteínas de lo que se pensaba originalmente.
Esto les da la capacidad de replicar y mantener su estabilidad. Un hallazgo que se cumple en las células recolectadas de pacientes de todas las edades.
“Nuestro estudio muestra que estas células son muy robustas, incluso cuando se obtienen de pacientes de mayor edad”. Ivona Percec, MD, directora de Investigación de Ciencias Básicas en el Centro de Apariencia Humana y autora principal del estudio. “También muestra que estas células se pueden utilizar de forma segura en el futuro. Debido a que requieren una manipulación y mantenimiento mínimos”.
Las células madre se usan actualmente en una variedad de tratamientos antienvejecimiento. Estas se recolectan comúnmente de una variedad de tejidos.
Pero el equipo de Percec encontró que las células madre adultas son más estables que otras células. Un hallazgo que potencialmente puede abrir la puerta a nuevas terapias para la prevención y el tratamiento de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
“A diferencia de otras células madre humanas adultas, la velocidad a la que estas células madre se multiplican se mantiene coherente con la edad”, dijo Percec. “Eso significa que estas células podrían ser mucho más estables y útiles a medida que continuamos estudiando el envejecimiento natural”.
Percec dijo que el próximo paso es saber qué tan apretado está el ADN alrededor de las proteínas dentro de estas células y cómo esto afecta el envejecimiento. Mientras más abierta esté la cromatina, más se expresarán los rasgos afectados por los genes en el interior. Percec dijo que espera descubrir cómo las células madre adultas pueden mantener un perfil abierto con el envejecimiento.
Los fondos para este estudio fueron proporcionados por los Institutos Nacionales de Salud (K08 AG042496).
Fuente: Penn Medicine
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