Queremos reflexionar sobre la salud reproductiva de las mujeres y cómo afecta a su bienestar y a sus proyectos de vida. La vida fértil de la mujer es el período en el que puede concebir un hijo biológico. Esta etapa dura menos de 30 años, desde la primera menstruación hasta la menopausia. Sin embargo, la fertilidad no es constante a lo largo de este tiempo, sino que varía según la edad, el ciclo menstrual y otros factores.
Según los expertos, la etapa más fértil de la mujer se sitúa entre los 20 y los 30 años, cuando el organismo está en mejores condiciones para quedarse embarazada. A partir de los 30, la fertilidad empieza a disminuir gradualmente, y a partir de los 35 se reduce a la mitad. A partir de los 40, las posibilidades de concebir son muy bajas, y a partir de los 45 son casi nulas. Esto no significa que sea imposible quedar embarazada a edades avanzadas, pero sí que implica algunos riesgos tanto para la madre como para el bebé.
Por eso, es importante que las mujeres conozcan su ciclo fértil y planifiquen su maternidad de acuerdo con sus deseos y sus circunstancias. Para ello, existen diferentes métodos para calcular los días fértiles, que son aquellos en los que hay más probabilidades de quedar embarazada. Estos métodos se basan en la observación de los cambios físicos y hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual, como la temperatura basal, el moco cervical y los test de ovulación.
-Conoce tu ciclo menstrual y tus días fértiles. Puedes usar métodos naturales como la temperatura basal, el moco cervical o los test de ovulación para saber cuándo estás ovulando y cuáles son tus días más propicios para concebir o evitar un embarazo.
-Elige el método anticonceptivo que mejor se adapte a tus necesidades y preferencias. Existen muchos tipos de anticonceptivos, desde los hormonales (píldora, parche, anillo, implante, inyección) hasta los de barrera (preservativo, diafragma, espermicida) pasando por los dispositivos intrauterinos (DIU) o los métodos quirúrgicos (ligadura de trompas, vasectomía). Consulta con tu médico las ventajas y desventajas de cada uno y elige el que te ofrezca mayor seguridad y comodidad.
-Si quieres retrasar tu maternidad por motivos personales o profesionales, considera la opción de preservar tu fertilidad mediante la vitrificación de óvulos. Este procedimiento consiste en congelar tus óvulos a bajas temperaturas para mantener su calidad y poder usarlos en el futuro cuando decidas ser madre. Así, podrás evitar los problemas de fertilidad asociados a la edad avanzada.
-Si tienes dificultades para quedar embarazada, no te desanimes y busca ayuda profesional. Existen tratamientos de reproducción asistida que pueden ayudarte a cumplir tu sueño de ser madre, como la inseminación artificial, la fecundación in vitro o la donación de óvulos o esperma. Infórmate sobre las opciones disponibles y elige la que mejor se adapte a tu caso.
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