Si no estás amamantando, tu bebé puede empezar a usar un chupete desde que nace. Si estás amamantando, es mejor que tú decidas cuándo es el mejor momento para introducir el chupete a tu bebé. Eso dependerá en qué tanto consideres que esto puede interferir con la lactancia.
Los expertos solían recomendar prescindir del chupete hasta que la lactancia estuviera bien establecida, para prevenir una confusión del pezón. El término confusión del pezón quiere decir que, algunos bebés que se han acostumbrado a “pezones artificiales” pueden tener problemas para prenderse correctamente al pecho, porque encuentran las mamilas o tetinas más fáciles de usar.
Sin embargo, ahora los investigadores indican que usarlo no interviene tanto con la lactancia como se pensaba. (Pero te en cuenta que, introducir el biberón muy temprano sí tiene un impacto negativo en la lactancia).
Ofrecerle este objeto a tu bebé tiene sus pros y contras. Usarlo durante las siestas o en la noche cuando lo acuestas a dormir, por ejemplo, puede reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del bebé (SIDS, por sus siglas en inglés). Una de las principales razones para no darles el chupete a los niños, es que algunas veces les resulta muy difícil dejarlo.
Cuando le ofrezcas el chupete a tu bebé, hazlo cuando sabes que no tiene hambre. Si tu bebé recibe este objeto en lugar de los nutrientes que quiere y necesita, puede causarle enojo. De ese modo sí interferirá con la alimentación.
Además, ten en cuenta que no a todos los bebés les gusta. Algunos pueden satisfacer su necesidad de chupar con el pecho o el biberón. “No sientas que tienes que darle un chupete a tu bebé a fuerza”, dice Howard Reinstein, pediatra en Encino, California, y vocero de la Academia Estadounidense de Pediatría.
Puedes usar otras técnicas para calmar a tu bebé, como llevarlo en una cangurera o rebozo, mecerlo, ponerle música suave y cantarle.
Fuente: BabyCenter
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