La depilación es una cuestión de higiene y estética que preocupa a muchas mujeres, especialmente cuando se muestra más la piel.
Sin embargo, si estás embarazada, es posible que te surjan algunas dudas sobre qué métodos de depilación son los más adecuados y seguros para ti y para tu bebé.
En este artículo te explicamos los pros y contras de los diferentes métodos de depilación en el embarazo y te damos algunos consejos para que puedas lucir unas piernas suaves y sin pelos.
Durante el embarazo, los cambios hormonales afectan a casi todos los órganos del cuerpo, incluido el vello. La principal responsable es la progesterona, una hormona que aumenta durante la gestación y que estimula el crecimiento del vello corporal.
Algunas mujeres notan como tienen más vello, en zonas como la tripa o la cara. Otras, en cambio, notan lo contrario, especialmente en las piernas.
Estos cambios son temporales y suelen volver a la normalidad después del parto, cuando las hormonas se estabilizan. Lo que no cambia es la genética, que es la que determina las características del vello, como el color, el grosor o la textura.
No todos los métodos de depilación son igual de convenientes en el embarazo. Algunos pueden ser más agresivos o irritantes para la piel, que está más sensible durante la gestación. Otros pueden tener algún riesgo para el bebé o para la circulación sanguínea de la madre, que suele ser más lenta en esta etapa.
A continuación, te explicamos los pros y contras de los principales métodos de depilación y cuáles son los más adecuados para el embarazo.
Es el método de depilación más sencillo y rápido. Consiste en pasar una cuchilla por la zona a depilar, cortando el vello a ras de piel. No tiene ningún riesgo para el bebé ni para la madre, siempre que se utilice con cuidado y se eviten cortes o irritaciones.
-Es indoloro y no produce alergias ni infecciones.
-Es económico y fácil de usar.
-Se puede utilizar en cualquier zona del cuerpo.
-El vello vuelve a crecer al cabo de pocos días y suele ser más duro y grueso.
-Puede provocar irritación, sequedad o pelos enquistados en la piel.
-Puede resultar incómodo o difícil de usar cuando la barriga está muy grande.
Es un método de depilación química que consiste en aplicar una crema sobre la zona a depilar que disuelve el vello. Después se retira con una espátula o con agua. No tiene ningún riesgo para el bebé ni para la madre, siempre que se use ocasionalmente y en zonas pequeñas.
-Es indoloro y rápido.
-Deja la piel suave y sin pelos durante varios días.
-Se puede utilizar en cualquier zona del cuerpo.
-Puede provocar reacciones alérgicas o irritaciones en la piel.
-Tiene un olor fuerte y desagradable.
-No es muy efectivo con el vello grueso o largo.
Es un método de depilación mecánica que consiste en aplicar unas bandas de cera fría sobre la zona a depilar y tirar de ellas en sentido contrario al crecimiento del vello. Es preferible a la cera caliente en el embarazo, ya que no favorece la dilatación de los vasos sanguíneos ni el riesgo de varices.
-Elimina el vello de raíz, dejando la piel lisa y sin pelos durante varias semanas.
-Debilita el vello, que crece más fino y suave.
-Es económico y se puede usar en casa o en un centro de estética.
-Es doloroso y puede producir hematomas o irritaciones en la piel.
-Puede provocar pelos enquistados o foliculitis si no se exfolia e hidrata bien la piel.
-Puede resultar difícil de usar en zonas sensibles o de difícil acceso.
Es un método de depilación mecánica que consiste en utilizar un aparato eléctrico que arranca el vello de raíz con unas pinzas giratorias. No tiene ningún riesgo para el bebé ni para la madre, salvo que se tenga una extrema sensibilidad al dolor o que se produzca alguna reacción en la piel.
-Elimina el vello de raíz, dejando la piel lisa y sin pelos durante varias semanas.
-Debilita el vello, que crece más fino y suave.
-Es práctico y se puede usar en cualquier zona del cuerpo.
-Es doloroso y puede producir hematomas o irritaciones en la piel.
-Puede provocar pelos enquistados o foliculitis si no se exfolia e hidrata bien la piel.
-Es más caro que otros métodos y requiere un mantenimiento periódico.
Es un método de depilación definitiva que consiste en aplicar un haz de luz sobre la zona a depilar que destruye el folículo piloso. Está desaconsejado en el embarazo, ya que no hay estudios suficientes que garanticen su seguridad para el bebé ni para la madre. Si has empezado un tratamiento de este tipo, debes aplazarlo hasta después del parto y la lactancia.
-Elimina el vello de forma permanente o casi permanente, reduciendo su cantidad y grosor.
-Mejora la calidad y la salud de la piel, evitando problemas como los pelos enquistados o las infecciones.
-Es rápido y eficaz en cualquier zona del cuerpo.
-Es caro y requiere varias sesiones para obtener resultados óptimos.
-Puede provocar efectos secundarios como quemaduras, manchas, cicatrices o alteraciones hormonales.
-No es apto para todos los tipos de piel y vello, siendo más efectivo en pieles claras y vellos oscuros.
En verano, la depilación se vuelve más frecuente y visible, ya que se usa ropa más ligera y se acude a lugares como la playa o la piscina. Si estás embarazada, puedes seguir depilándote con normalidad, siempre que elijas el método más adecuado para ti y para tu bebé.
Además, debes tener en cuenta algunas precauciones especiales para cuidar tu piel y evitar problemas como las manchas, las irritaciones o las infecciones. Algunas de ellas son…
-Evita exponerte al sol después de depilarte, ya que tu piel estará más sensible y propensa a quemarse o a mancharse.
-Usa siempre un protector solar adecuado para tu tipo de piel y reaplícalo cada dos horas o después de cada baño.
-Hidrata tu piel a diario con una crema específica para embarazadas, que te ayude a prevenir la sequedad, la tirantez y las estrías. Aplica la crema con un suave masaje circular, especialmente en las zonas más propensas a estas alteraciones, como el abdomen, los pechos o los muslos.
-Exfolia tu piel una vez a la semana con un producto suave que elimine las células muertas y favorezca la regeneración cutánea. Esto te ayudará a evitar los pelos enquistados y a mejorar la eficacia de la depilación. Evita hacerlo el mismo día que te depiles, ya que podría irritar tu piel.
-Limpia e hidrata tu piel antes y después de depilarte, usando productos adecuados.
Fuente: Ok Diario
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