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Depresión gestacional y cómo el llanto en el embarazo influye en el bebé

Categoría: Embarazo

El llanto durante el embarazo, particularmente, se relaciona con la depresión gestacional. Si dicho trastorno no es identificado a tiempo, aumenta las probabilidades de que el bebé nazca con bajo peso o en un parto prematuro.

Tus hábitos alimenticios, actividades diarias y salud en general tienen un impacto directo en el bebé que está creciendo dentro de tu vientre.

Además de compartir nutrientes a través del cordón umbilical, diversas investigaciones han confirmado que las emociones también llegan hasta el útero.

Te explicamos cuales son las repercusiones en su desarrollo y por qué debes cuidar tu salud emocional durante esta etapa.

Depresión gestacional

Según la Asociación Americana de Psiquiatría, la depresión es una afección médica que causa sentimientos de tristeza y angustia, que afectan las actividades cotidianas.

Puede ser causada por factores biológicos (alteraciones en los neurotransmisores o un desequilibrio hormonal) o cuestiones psicosociales, como estar en una relación violenta o tener un trabajo muy estresante.

Algunos de sus síntomas son:

Llanto excesivo.
Estado de ánimo irritable.
Insomnio o exceso de sueño.
Pérdida de interés.
Cansancio extremo.

Durante el embarazo, dicho trastorno es conocido como depresión perinatal y suele presentarse en los últimos tres meses de gestación y prolongarse hasta el primer año de vida del bebé, menciona March of Dimes.

De acuerdo con los especialistas, es una de las complicaciones más comunes y afecta a 1 de cada 7 mujeres alrededor del mundo.

Repercusiones en el bebé

Una investigación realizada por la Asociación de Ciencias Psicológicas indica que las emociones de la madre sí afectan al pequeñito. Especialmente cuando se encuentra en el segundo trimestre de la gestación.

La Biblioteca Nacional de Medicina, en Estados Unidos, menciona que la depresión y el llanto excesivo tienen efectos físicos, psicológicos y conductuales.

Si no es tratada a tiempo, es posible que el estado emocional de la mamita empeore y se sienta débil y vulnerable; por lo que no querrá comer alimentos saludables y no ganará suficiente peso para nutrir al bebé.

Por otro lado, el cansancio excesivo puede ocasionar que omita sus chequeos de atención prenatal. O que ignore las instrucciones del médico. Asimismo, aumenta el riesgo de consumir tabaco, alcohol y drogas ilegales.

Finalmente, la depresión perjudica al instinto maternal y obstaculiza la creación de un vínculo emocional entre madre e hijo.

Como mencionamos al principio, este trastorno aumenta el riesgo de un nacimiento prematuro, un aborto espontáneo y de presentar bajo peso.

A largo plazo, afectará las habilidades socioemocionales del bebé y ocasionará problemas de aprendizaje y mala conducta.

¿Cómo tratar la depresión?

Si presentas uno o más síntomas y te sientes triste o sin interés por vivir, debes saber que no estás sola. Hay muchas instituciones que están dispuestas a ayudarte y a mejorar tu situación.

El paso más importante es buscar ayuda. Asiste con tu médico y cuéntale acerca de tus emociones. Así obtendrás un diagnóstico certero y podrás comenzar el tratamiento adecuado para ti.

La Academia Americana de Pediatría sugiere asistir a grupos de apoyo, ir a terapia individual, tomar clases de yoga o buscar alternativas naturales que te hagan sentir mejor.

Bajo ninguna circunstancia consumas antidepresivos, éstos se relacionan con malformaciones físicas, problemas cardíacos, hipertensión pulmonar y bajo peso al nacer.

Si no te sientes cómoda hablando con tu médico acerca de este tema, puedes buscar a una psicóloga que se especialice en esta enfermedad. Lo importante es que recibas contención emocional y te sientas escuchada.

Habla con tus familiares y amigos cercanos y cuéntales tu situación. La creación de redes de apoyo y sororidad, son esenciales para sobrellevar este trastorno y superarlo como toda una guerrera.

Recuerda que tu pequeñito depende de tu bienestar; si cuidas tu cuerpo y salud emocional, también estás cuidando de su futuro. Tenlo presente.

Y tú, ¿cómo manejas tus emociones durante el embarazo? Cuéntanos en los comentarios.

Fuente: VIX

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