La leucemia mieloide crónica y los linfomas son un grupo heterogéneo de enfermedades cancerosas. En ellas que se produce una alteración en la proliferación de células que posteriormente se infiltran en el torrente sanguíneo y en la médula ósea. Según el tipo de células que proliferan, este tipo de enfermedades se dividen en agudas cuando las células que se multiplican sin control son células inmaduras o blastos. Y en crónicas cuando proliferan células ya maduras.
La incidencia de aparición de la enfermedad en Chile se asemeja a la mundial; con una tasa de 5,6 casos por cada 100.000 habitantes.
La leucemia es una causa frecuente de mortalidad, con una tasa de 3,6 casos por cada 100.000 habitantes en Chile. Y ubicándose en el año 2010, como la 12ª causa de mortalidad en el grupo de tumores malignos, siendo la sobrevida en adultos mucho menor que la de los niños.
La leucemia mieloide crónica (LMC) es un tipo de cáncer que se origina, por un cambio genético en las células productoras de sangre en la médula ósea, afectando a los glóbulos rojos, a las plaquetas y a todos los glóbulos blancos. Con excepción de un tipo de ellos denominados linfocitos.
Este cambio genera un gen anormal que convierte la célula en una célula cancerosa. Las células leucémicas crecen y se dividen, se acumulan en la médula ósea y se extienden a la sangre. Durante este tiempo, las células también pueden invadir otras partes del cuerpo, incluyendo el bazo. La LMC es una leucemia cuyo crecimiento es relativamente lento, pero puede transformarse en una leucemia aguda, es decir, de crecimiento rápido y en esta fase es difícil de tratar.
Se denomina mieloide por el tipo celular que afecta y crónica porque las células sanguíneas alcanzan a madurar parcialmente. Parecen normales, pero no combaten las infecciones tan bien como los glóbulos blancos normales y viven más tiempo.
La LMC es más frecuente en adultos que en niños, pero el tratamiento es el mismo. Se recomienda el trasplante de células madre para tratar este tipo de leucemia cuando la persona afectada no responde al tratamiento farmacológico. O cuando se diagnostica tardíamente y ha pasado a su fase aguda.
Pero el trasplante es el único tratamiento que permite curar o sanar esta enfermedad. Y por lo tanto es el tratamiento de elección en pacientes jóvenes; y cuando se posee un donante compatible, como un hermano.
El linfoma es un cáncer de la sangre que comienza en un grupo de glóbulos blancos llamados linfocitos. Los linfocitos son células responsables de fabricar anticuerpos para combatir los virus (linfocito B) o que destruyen las células infectadas por virus o que se han vuelto cancerosas (linfocito T).
Los linfocitos anormales se convierten en células de linfoma cancerosas. Estas se multiplican y se acumulan en los ganglios linfáticos que se encuentran en el cuello, las axilas, la ingle, el tórax y el abdomen. Y pueden diseminarse a los tejidos linfáticos como el bazo, el tracto digestivo y la médula ósea, afectando el sistema inmunitario y comprometiendo todo el organismo.
Dentro de las terapias que se realizan para tratar pacientes con Linfoma está el trasplante de células madre, donde la elección es el trasplante autólogo; es decir, se utilizan las células madre del propio paciente luego de haber sido tratado con quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia para eliminar todas las células cancerosas. Y de este modo restablecer todas las células sanguíneas, pero ahora sanas.
La buena noticia es que la tasa de supervivencia en los pacientes que han recibido un trasplante de células madre sanguíneas ha aumentado significativamente. Esto de acuerdo con un estudio publicado recientemente en la revista Journal of Clinical Oncology. Los autores del estudio atribuyen el aumento a varios factores, incluidos los avances en la tipificación de los antígenos de histocompatibilidad HLA, una mejor atención de apoyo y una referencia más temprana para el trasplante.
El estudio analizó los resultados de más de 38.000 trasplantes de pacientes con cáncer a la sangre potencialmente mortal, durante un período de 12 años. Capturó aproximadamente del 70 al 90 % de todos los trasplantes de células madre sanguíneas realizados en los Estados Unidos.
“Este estudio muestra que estamos logrando un progreso significativo, a nivel nacional, en la supervivencia después del trasplante. Los pacientes de todo el país se han beneficiado de los esfuerzos de colaboración del Centro Internacional de Investigación de Trasplante de Sangre y Médula (CIBMTR), el Programa Nacional de Donantes de Médula Ósea (NMDP) y los investigadores clínicos en los centros de trasplante individuales”. Así dijo el Dr. Hahn, Miembro Asociado y Profesor Asociado de Oncología en el Departamento de Medicina del Roswell Park Cancer Institute (RPCI) y primer autor del estudio. “Nuestros resultados demuestran que estos esfuerzos han producido una mejora en las tasas de supervivencia temprana. Y continuaremos trabajando juntos para mejorar aún más la supervivencia a largo plazo”.
A los 100 días post trasplante, el estudio muestra una mejoría significativa en la supervivencia de los pacientes con leucemias mieloides que reciben trasplantes con células madre de un donante emparentado; subiendo de un 85% a un 94%. Y en trasplantes con un donante compatible no emparentado subió de un 63% a un 86%. Un año después del trasplante, los pacientes que recibieron células madre de un donante no emparentado mostraron una tasa mayor de supervivencia del 48 al 63%; mientras que la tasa de supervivencia para los receptores de trasplantes con células madre de algún familiar no tuvo modificaciones. Se observaron resultados similares para pacientes con leucemia linfoblástica y síndrome mielodisplásico.
Además de una mejor supervivencia, los autores notan un aumento significativo en el número total de pacientes que reciben trasplantes. El trasplante emparentado y no emparentado como tratamiento para las leucemias y los linfomas aumentó en un 45%; de 2.520 a 3.668 pacientes al año. Esto es probablemente debido al uso de mejores terapia de acondicionamiento y una mayor disponibilidad de donantes voluntarios no relacionados. Esto como resultado de los esfuerzos del NMDP para aumentar y diversificar el registro de células madre Be The Match®.
Escrito por: Ilse Muller, Directora Científica de VidaCel
https://www.cancer.org/cancer/chronic-myeloid-leukemia/treating/bone-marrow-stem-cell.html
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4440879/
http://www.cancernetwork.com/chronic-myeloid-leukemia/chronic-myeloid-leukemia
http://www6.uc.cl/medicina/medicinafamiliar/html/articulos/429.html
https://www.sciencedaily.com/releases/2013/05/130528180857.htm
Ingresa tus datos para recibir toda la información necesaria: