Una niña de 2 años de San Diego recibió un trasplante de células madre de su propia sangre del cordón umbilical. Estas fueron obtenidas al nacer. Esta práctica está dando nuevas esperanzas a los padres de niños con lesiones cerebrales.
Los médicos han usado sangre del cordón umbilical durante décadas para ayudar con trastornos de la sangre y algunas otras enfermedades. Pero ahora un puñado de nuevos estudios muestran que esas mismas células pueden viajar hasta el cerebro del bebé y curar las áreas lesionadas.
Las ramificaciones podrían impactar todo, desde el autismo hasta la parálisis cerebral.
Ava Johnson, nacida con parálisis cerebral, tuvo un uso limitado de todo el lado izquierdo de su cuerpo. Ella no usaba su mano izquierda y no podía caminar a los 18 meses hasta que un tratamiento experimental cambió todo, según sus padres.
“Nuestra hija está caminando. Y los médicos le dijeron originalmente que no iba a caminar”, dijo Cathrine Johnson.
Nada de esto hubiera sido posible si Cathrine y su esposo Jeremy no hubieran seguido el consejo de los médicos y hubieran guardado el cordón umbilical de Ava en el banco privado más grande del mundo; el Cord Blood Registry.
En el caso de Ava, con anomalías detectadas antes del nacimiento, una especialista en medicina fetal materna recomendó esta práctica. Especialmente después de enterarse de un estudio clínico realizado en la Universidad de Duke.
“Sentí que debido a que el estudio estaba en curso y ya habían publicado algunos resultados alentadores bastante dramáticos, sentí que su bebé podría beneficiarse en algún momento con un trasplante de sangre del cordón umbilical”, dijo Holly Casele, M.D.
Los Johnson, quienes estiman que las dos infusiones de Ava cuestan $25,000 con gastos de viaje, no tenían el dinero. Pero tomaron préstamos y pidieron préstamos a miembros de la familia para que esto sucediera. Los trasplantes no estaban cubiertos por el seguro.
“Oramos por eso y sentimos que estaría mal si no hiciéramos todo lo posible para darle todas las oportunidades posibles”, dijo Jeremy.
Las estimaciones de la familia tomaron solo tres semanas después del primer procedimiento para que Ava comenzara a caminar sola.
“Muchos de los niños que estamos tratando tienen historias médicas similares”. Así dijo Joanne Kurtzberg, M.D, quien ayuda a dirigir la investigación. “En general, diría que estamos emocionados de ver que la sangre del cordón umbilical tiene algún efecto beneficioso en estas situaciones. Y estamos tratando de estudiar en el laboratorio cómo está funcionando realmente”.
La familia de Ava ha iniciado una página de GoFundMe para ayudar a recuperar los costos médicos.
Fuente: NBC San Diego
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