Hacer un tratamiento con células madre podría mejorar la perfusión cardíaca después de un infarto. Esto ha demostrado una investigación llevada a cabo por el equipo de Aterosclerosis y Enfermedad Coronaria del IDIBAPS-Hospital Clínic de Barcelona.
El estudio lo publicó el “Journal of the American Heart Association”. Demostró los resultados beneficiosos de la terapia con células madre mesenquimales en un modelo porcino de infarto agudo de miocardio.
El estudio se ha llevado a cabo gracias a una ayuda de La Marató de TV3 de 2011 dedicada a la regeneración y trasplante de órganos y tejidos. Y han participado también investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y del Instituto Germans Trias i Pujol de Badalona.
La investigación ha sido coordinada por la doctora Montserrat Rigol; investigadora del equipo de Aterosclerosis y Enfermedad Coronaria del IDIBAPS, dirigido por Manel Sabaté.
El estudio analizó por primera vez la respuesta inmunológica y los efectos en la función y perfusión cardíaca a largo plazo de la terapia con células madre mesenquimales derivadas del tejido adiposo.
Los investigadores observaron que la administración por vía intracoronaria de este tipo de células, en un modelo porcino de infarto agudo de miocardio, “es un tratamiento seguro, factible y beneficioso a corto y a largo plazo”. Esto relatan los investigadores.
“Hemos observado que con esta terapia se estimulan las vías de reparación cardíaca; lo que implica una mejor vascularización y perfusión cardíaca después del infarto. Esto se debe a que estas células madre tienen la capacidad de crear muchos vasos nuevos que funcionan bien”. Esto ha detallado Montserrat Rigol.
“Gracias a esta capacidad de formar nuevos vasos, la terapia tiene un especial interés en los pacientes con isquemia crónica y angina refractaria que no responden a los tratamientos convencionales”. Así añadió la especialista.
Ahora, gracias a un nuevo proyecto concedido por la Sociedad Española de Cardiología, los investigadores del grupo de aterosclerosis y enfermedad coronaria del Clínic estudiarán cómo se puede mejorar el potencial terapéutico de diferentes células progenitoras para crear nuevos vasos.
Para ello, valorarán dos estrategias. La terapia combinada y el rejuvenecimiento.
La primera estrategia consiste en utilizar diferentes células de manera conjunta. De ese modo potenciar y aumentar la formación de nuevos vasos sanguíneos. Mientras que en el rejuvenecimiento, se utilizará rapamicina. Es una molécula que rejuvenece las células progenitoras que están envejecidas en los pacientes con isquemia miocárdica crónica.
Según los investigadores, gracias a la beca se podrán llevar a cabo estudios in vitro e in vivo en ratones.
Fuente: La Vanguardia
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