Lo mejor y más seguro es que evites pintar durante el embarazo, sobre todo en el primer trimestre.
Al pintar entras en contacto con muchas sustancias químicas. Y no conocemos exactamente el efecto que tienen estos químicos y disolventes en el bebé antes de nacer. Es difícil medir las sustancias que absorbe tu cuerpo, por eso es difícil conocer con precisión los riesgos que suponen durante el embarazo.
Es posible que la exposición a disolventes químicos durante el embarazo aumente el riesgo de malformaciones congénitas en el bebé. Un estudio encontró que las mujeres que desempeñan actividades y hobbies en los que emplean disolventes, como reparar autos, pintar, o restaurar muebles, tienen un riesgo un poco mayor de dar a luz a un bebé con gastrosquisis (una abertura en el abdomen por la que sobresalen los intestinos y otros órganos).
Este riesgo, sin embargo, es muy pequeño. Procura no preocuparte si acabas de hacer algunos retoques en la pintura de tu casa. Si inhalaras disolventes regularmente, entonces sí estarías expuesta a una gran cantidad de químicos.
Si estás preocupada, la opción más sencilla es dejar que otra persona pinte la habitación. O esperar y pintarla después de que nazca el bebé. Sin embargo, es importante recordar que las mismas precauciones se aplican al recién nacido. No lo coloques en un cuarto recién pintado, ¡por más tentador que sea decorar una linda recámara para recibirlo!
➡ Usa una máscara fabricada especialmente para pintar (debe tener ventilación y filtro) y ponte guantes, pantalones largos y mangas largas para proteger tu piel.
➡ No comas ni bebas donde trabajes para evitar la posibilidad de ingerir accidentalmente comidas que hayan estado en contacto con esos productos.
➡ Procura usar una pintura que tenga un nivel muy bajo de VOC (compuestos orgánicos volátiles) o no los contenga.
Limita el tiempo que pasas trabajando con pinturas.
➡ Una vez que termines de pintar, mantén abiertas las ventanas para que los vapores puedan escapar, y no duermas en una habitación recién pintada.
Asegúrate de trabajar en un lugar bien ventilado y descansar a menudo. Y procura usar acuarelas o pinturas acrílicas en lugar de pinturas de aceite o óleos.
No es aconsejable raspar ni lijar ningún tipo de pintura estando embarazada. Esto se debe a que las pinturas con base de plomo, comunes antes de los años 70, presentan más riesgos. Si raspas pintura con plomo de la pared, corres el riesgo de inhalar el polvo. Esto puede afectarte a ti y a tu bebé. Deja esta labor para los profesionales, y que lo hagan cuando tú no estés en casa.
Si ya estás trabajando en algún proyecto, entérate si puedes usar aerosoles, barnizar madera o estar en contacto con químicos mientras estás embarazada.
Fuente: BabyCenter
Ingresa tus datos para recibir toda la información necesaria: