La semana 13 es el comienzo del segundo trimestre de embarazo. Es posible que comiences a notar que la ropa te queda un poco ajustada, o quizás tu vientre esté como antes de estar embarazada. En cualquier caso, en las siguientes semanas tu vientre comenzará a crecer rápidamente.
Los primeros síntomas comenzarán a desaparecer y a partir de ahora podrás disfrutar del embarazo.
En la semana 13 puedes notar un ligero aumento de tu peso, debido al crecimiento del útero y del bebé. Te sentirás mejor y estarás menos emocional, se acabó lo de estar llorando por cualquier cosa.
A algunas mujeres le aparecen manchas oscuras en la cara, estas son temporales y desaparecerán poco después del embarazo. Es importante que uses crema solar cuando sales a la calle. También es posible que tu piel esté más seca o grasa que antes del embarazo, intenta adecuar tus productos para la cara en esta etapa.
Los cambios hormonales también provocan en algunas mujeres embarazadas una línea más oscura que va desde el ombligo hasta el pubis. Esta desaparecerá por sí sola después del nacimiento del bebé.
Las estrías no se pueden prevenir, pero si se aumenta demasiado de peso, la aparición de estas es más probable. Estas marcas pueden aparecer en el vientre, pechos, caderas o glúteos. Tras el parto no desaparecerán del todo, pero estarán más disimuladas con el color de la piel.
El estreñimiento es muy frecuente durante prácticamente todo el embarazo y puede ser realmente molesto. Para tratar este problema es importante incluir en la dieta productos ricos en fibra, beber mucha agua y hacer un poco de ejercicio diario.
La micción frecuente comenzará a reducirse y ya no serán necesarias tantas visitas al baño. Esto se debe a que el útero ya no presiona la vejiga.
La placenta está produciendo la mayor parte de las hormonas del embarazo, especialmente progesterona. Esta es la responsable de muchos de los cambios físicos, como las manchas en la piel, la disminución de la presión arterial, el estreñimiento y posiblemente también sea la causante del sangrado de encías y la nariz.
El bebé mide entre 65 y 78 milímetros de largo y pesa entre 14 y 20 gramos, es del tamaño de un limón. Durante esta semana crece rápidamente y su cuerpo aumenta de tamaño más rápido que la cabeza.
Los órganos, nervios y los músculos del bebé se han formado y comienzan a trabajar juntos para ayudar al crecimiento del mismo.
El corazón late al doble de velocidad que un corazón normal adulto y puede escucharse cuando se realiza una prueba de ultrasonido.
Los conductos nasales del bebé están completamente desarrollados. Los ojos y los oídos están claramente definidos y los párpados continúan cerrados para proteger los ojos. También empiezan a desarrollarse las cuerdas vocales y realiza movimientos constantemente, aunque aún no puedas notarlos, debido a su pequeño tamaño.
En la semana 13 es importante consumir frutas y verduras frescas. Estas contienen minerales y vitamina C, que ayudan a que el cuerpo absorba el hierro. Además, son bajas en grasas y muchas de ellas son una fuente importante de fibra, con lo que no subirás demasiado de peso y ayudará a tratar el estreñimiento. Se recomienda comer fruta y verdura variada, puesto que cada una aportará vitaminas y nutrientes diferentes.
Consumir alimentos con proteínas, como las carnes magras y frijoles, es esencial para el crecimiento del bebé.
Se deben evitar los productos lácteos no pasteurizados y los pescados de gran tamaño. Estos últimos pueden contener altas cantidades de mercurio que pueden afectar al desarrollo el bebé. Los pescados pequeños sí se pueden consumir de forma moderada. Más información en «Los alimentos prohibidos en el embarazo»
Reducir el consumo de cafeína. Esta se ha relacionado con bebés de bajo peso al nacer. Los bebés con bajo peso al nacer tienen un mayor riesgo de diabetes, presión arterial alta y enfermedades del corazón en la edad adulta. (1)
En cuanto al ejercicio, se recomienda seguir realizando al menos 30 minutos diarios de alguna actividad física. En el segundo trimestre te sentirás con más energía y probablemente podrás hacer más tiempo. No tienes que llegar a estar exhausta, esto puede perjudicar al bebé. Para evitarlo, puedes reducir la intensidad de los ejercicios.
– Durante el primer trimestre puede que no hayas disfrutado del tiempo con tu pareja debido a los primeros síntomas. A partir de esta semana, esos síntomas habrán remitido y por lo tanto es un momento perfecto para dedicarle tiempo a la vida en pareja. Además, es probable que tu deseo sexual haya vuelto y te sientas más sensual que nunca.
– Evitar el uso y el contacto con productos químicos que pueden afectar al desarrollo del bebé.
Consultar con el médico cuando necesites tomar un medicamento. Por lo general, en las indicaciones del fármaco hay un apartado para embarazadas.
– Evita ingerir alimentos muy calóricos y azucarados. Esto puede hacer que aumentes de peso con facilidad y esos kilos de más son muy difíciles de eliminar después del parto. Fíjate bien en la etiqueta de los productos que consumes para ver los valores nutricionales.
– La falta de aliento es algo normal durante el embarazo. Ante esto, intenta reducir el ritmo de tu día a día y no cargar con demasiado peso. Ten en cuenta que el bebé también necesita oxígeno y por eso te agotarás con más facilidad.
La semana 13 es la primera del segundo trimestre y notarás cómo los primeros síntomas comienzan a desaparecer, o bien, ya han desaparecido del todo. En esta etapa pueden haber otros síntomas como el estreñimiento y la falta de aliento, pero aún así, se notará con más energía y mejor humor. El bebé crece rápidamente y ya tiene el tamaño de un limón. El ejercicio físico y una alimentación saludable te ayudarán a mantenerte sana durante el embarazo y a prevenir algunos problemas en el desarrollo del feto.
(1) Norwegian Mother and Child Cohort Study
http://www.essentialbaby.com.au
Fuente: Maternidad Fácil
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