Esta guía te ayudará a descifrar los sueños vívidos que ocurren durante el embarazo, en especial en las últimas semanas, cuando se acerca la llegada del bebé.
Estás viendo un partido de fútbol de un colegio y animando a tu equipo. Sabes que ya tuviste a tu bebé, pero no sabes dónde está. De pronto lo recuerdas: ¡dejaste a tu bebé en el gimnasio!
Ciertas imágenes de sueños son características de determinadas etapas del embarazo. Para ayudarte a descifrar lo que podrían estar diciéndote tus sueños, continúa leyendo.
El siguiente extracto de Cuerpos de mujeres, sueños de mujeres, de la psicóloga Patricia Garfield, describe algunos sueños de las últimas semanas del embarazo y sus posibles interpretaciones.
“Me estoy subiendo a un avión para ir a otro país. Estoy embarazada, pero no de tanto tiempo como ahora. Tengo una mala sensación, como de que realmente no quiero ir. No soy una exiliada. Hay gente escoltándome. Tengo que irme, pero no por mucho tiempo.” – El sueño de Cheryl cinco días antes de dar a luz.
El sueño de Cheryl expresa una emoción que por lo general sienten las mujeres hacia el final de la gestación: miedo a enfrentarse a lo desconocido.
Para una madre primeriza, dar a luz se parece mucho a emprender un viaje a un país desconocido. Cara a cara con su propia aventura, tiene un importante papel estelar y, aunque sea con temor, tiene que seguir adelante.
El hecho de que Cheryl sepa que no es “una exiliada” en su sueño y que el viaje no será “por mucho tiempo” sugiere que su actitud es básicamente positiva y que espera regresar sana y salva.
El acto de dar a luz, además de ser representado como un viaje o un compromiso importante, puede representarse como viajar a través de túneles y corredores o el reventar de enormes cantidades de agua.
“En el sueño tuvimos al bebé hace dos días. Me fui a alguna parte mientras Nat (mi esposo) cuidaba al bebé. Lo llevó a un evento deportivo con varios de sus amigos. Voy al estadio de fútbol. Es un hermoso día soleado. Es un partido que mezcla fútbol americano y béisbol. Uno de los equipos lleva uniformes de color rojo brillante y el otro de color amarillo. Camino hacia las gradas y Nat me dice dónde está el bebé. Miro detrás de un lugar donde hay una especie de cabaña con tres bebés. Es fácil distinguir cuál es el mío. Es hora de darle de comer, así que le doy el pecho. Creo que le debo preguntar a Nat cómo estuvo el trabajo de parto. Él entra. Todo el sueño me da un sentimiento de gran felicidad.” – El sueño de Sonia el día anterior a su parto
Hay mucho simbolismo en este intrincado sueño, pero los puntos principales son la sensación de dicha de haber dado a luz y el complicado juego. Sonia explicó que le gusta el fútbol americano y sabe mucho de él. El béisbol lo considera aburrido; pasa mucho tiempo entre jugada y jugada. Así que es una combinación de elementos interesantes, pero requiere mucha espera antes de que haya acción: igual que el embarazo.
La pelota en el juego probablemente represente al feto, cuyo movimiento determinará el final del “juego de la espera”. Con nueve meses de embarazo, Sonia expresa aquí el deseo de que llegue su bebé y el placer que espera sentir. El juego no ha terminado, y el resultado es desconocido.
“Empieza mi trabajo de parto. Estoy caminando en la sala y siento que sale la cabeza del bebé. Alargo la mano y la saco: es una niñita. Su cabeza tiene carne y piel, pero el resto de su cuerpo son solo huesos. Estoy preocupada. Esto no está bien. Le soplo a la bebita o le doy mi aliento y se llena hasta llegar a verse normal. Pero aún me preocupa, no sé si va a seguir bien cuando yo despierte.” – El sueño de Lía dos días antes de dar a luz
Aunque “soplar” o “darle aliento” a un recién nacido puede ser una conducta sencilla, lo importante es que Lía tomó las medidas necesarias en su sueño. Al hacerlo, transformó a la bebita. Luego dio a luz a su primer bebé (una niña) en un parto corto, de 6 horas.
Tener confianza en sí misma y estar al mando pueden ayudar a la mujer a sobrellevar la tarea de dar a luz a un bebé.
Si te sientes amenazada en una pesadilla, podrías encontrar que, en vez de dejarte convertir en víctima, reaccionar de manera positiva a tu situación logrará una gran diferencia. No sólo te sentirás mejor respecto a tu pesadilla, sino tal vez incluso ayudarás a que tu trabajo de parto sea más breve y más fácil.
Cuando se les preguntó a grupos de mujeres cuyos partos fueron largos y grupos cuyos partos fueron cortos si se hicieron cargo de la situación durante sus pesadillas, los investigadores encontraron que había una fuerte conexión entre el contenido de los sueños y la duración del trabajo de parto y el parto mismo.
Entre las mujeres que tuvieron un parto largo, solo el 30 por ciento se habían hecho cargo de la situación en sus sueños, mientras que el 70 por ciento restante se permitieron ser víctimas.
El tema de hacerse cargo de la situación en las pesadillas es muy importante, sobre todo para las mujeres embarazadas, para quienes una actitud más activa puede estar relacionada con un parto más corto y fácil.
Fuente: BabyCenter
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