A la hora de escoger un tipo de yoga en el embarazo, trata de encontrar una clase especialmente diseñada para mujeres embarazadas. El yoga que se imparte en una clase prenatal se adaptará a todas las etapas del embarazo una vez hayas terminado tu primer trimestre.

El énfasis se pondrá en cuidarte a ti y a tu bebé en desarrollo. Te enseñarán formas de relajarte y técnicas de respiración para ayudarte a prepararte para el parto. También es una forma estupenda de conocer a otras futuras mamás.

Existen muchos tipos de yoga. El yoga ashtanga se considera la forma más pura y el yoga que practicamos hoy en día la mayoría de nosotros es una adaptación de esta forma. En general, los distintos estilos de yoga difieren en cuanto al orden en que se practican los ejercicios, y en qué enfocas tu atención cuando los estás practicando.

La mayoría de las clases de yoga incorporan los siguientes elementos, aunque enfatizan más unos u otros.

Postura (asana).
Respiración (pranayama).
Movimiento.
Filosofía.

¿Qué tipo de yoga puedo practicar de forma segura?

Si no se ofrecen clases de yoga prenatal en tu área, o si deseas probar un tipo distinto de yoga, los siguientes se consideran seguros durante el embarazo.

Hatha Yoga: Este estilo de yoga, popular para principiantes, es suave y sigue un ritmo bastante lento. Tiene muchas variantes y es recomendable durante el embarazo.

Ananda Yoga: Este estilo de yoga, relacionado con el Hatha, combina la parte física y la espiritual al preparar tu cuerpo para la meditación a través de una serie de posturas. Es un estilo de yoga suave, que incluye meditar concentrándote en distintas partes de tu cuerpo.
Mientras meditas, concentrarás tu atención en tu respiración y usarás mantras para renovarte físicamente. Este estilo de yoga es popular entre las mamás embarazadas.

Yoga integral: Como sugiere el nombre, esta forma de yoga combina posturas que provienen de diferentes escuelas y se usan combinadas con respiración, plegarias, cantos y meditación. Esta forma de yoga puede modificarse con facilidad para adaptarla a las distintas etapas del embarazo.

¿Puedo centrarme en un estilo particular de yoga en el embarazo?

Si quieres ir más allá de una clase general de yoga, o si quieres asistir a una clase un poco más avanzada, puedes probar estas.

Lyengar Yoga: Se centra más en posturas específicas que en técnicas de respiración. Utiliza materiales como bloques de madera, bancos y cintas para ayudarte a apoyar y extender ciertas posturas. Sus posturas se consideran seguras durante el embarazo, aunque los movimientos pueden ser fuertes y precisos.

Viniyoga: Este estilo está entre la precisión del Lyengar Yoga y el Power yoga, que es más intenso a nivel físico (ver más abajo). Puedes practicarlo, siempre que las posturas y los ejercicios de respiración se hayan adaptado a tu etapa del embarazo.

Sivananda yoga: Es más bien una forma de vida que involucra posturas, ejercicios de respiración, una dieta vegetariana, pensamientos positivos, plegarias y meditación. Gira en torno a la postura de saludo al sol (surya namaskar) e incluye el canto de mantras.

Bhakti yoga: Es más espiritual e involucra cantos, meditación y ejercicios para mejorar la concentración. El propósito de este estilo de yoga es conseguir la unión entre el practicante y lo que los expertos de yoga denominan el espíritu divino.

¿Qué tipo de yoga debería evitar?

Algunas formas del yoga están diseñadas para que hagas ejercicio intenso y para calentar tus músculos a fondo. Los siguientes tipos de yoga no son apropiados durante el embarazo.

Kundalini yoga: Trata de liberar la reserva de energía o kundalini que reside en la base de tu espina dorsal. Se centra en el control de la respiración y en repetir posiciones en sucesión rápida. Este tipo de yoga puede sobrecalentarte y ser demasiado intenso para tu cuerpo.

Power yoga: Es la forma más intensa del Hatha yoga. Incluye una serie de posturas que se suceden con rapidez y su objetivo es calentar tu cuerpo y hacerte liberar toxinas.

Bikram yoga: Generalmente se practica en cuartos donde la temperatura asciende a los 40 grados Celsius. No es seguro durante el embarazo porque podría hacer que te sobrecalentaras.

Como cada embarazo es distinto, es mejor que practiques yoga bajo la supervisión de un experto. Habla con tu instructor para que te ayude a elegir el estilo más seguro para tu embarazo.

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Fuente: BabyCenter